La alimentación de una bailarina: Las Proteínas (Parte I)
Llegó marzo y con él muchas exigencias que a veces nos dejan con menos tiempo para cocinar y es posible que pasemos por alto algunos aspectos importantes de nuestra nutrición. Es por eso que preparé con mucho cariño este post, en parte porque algunas #safitas me la pidieron, pero también porque creo que hay bastante desconocimiento sobre las necesidades alimenticias específicas que tenemos las bailarinas. Y empezaré con un mea culpa. Por mucho tiempo me alimenté mal; primero porque me encantan los dulces y la comida chatarra, después porque cambié por un largo tiempo a una dieta pescetariana (significa que no comía carnes rojas ni aves, pero sí pescados, mariscos, huevos y lácteos) y al final porque muchas veces me falta tiempo para preparar comida. El problema es que si comes mal, todo anda mal. La comida es el combustible que necesitamos para funcionar y cuando tu cuerpo no obtiene los nutrientes necesarios los toma prestados de otra parte (de tus huesos por ejemplo, debilitándolos muchísimo) y si ya no tiene de dónde más sacar, empezarás a sentirte mal, débil o cansada e incluso es probable que te enfermes más seguido. Dicho esto, aclararé que este post es sólo una guía orientativa y no reemplaza una consulta con el médico. Si tienes un problema de nutrición debes acudir a un servicio de salud para que recibas la asesoría adecuada. A través de ésta y otras entradas del blog me referiré a ciertos puntos que en mi experiencia suelen ser pasados por alto. ¡Empecemos!
PROTEÍNAS Hoy quiero hablarte de las proteínas. Tu cuerpo necesita proteínas. Si no obtienes suficientes para tu organismo, probablemente tendrás fatiga, cabello y uñas frágiles, cicatrización lenta, pérdida de masa muscular, sistema inmune debilitado, problemas digestivos (gases y estreñimiento), aumento del apetito e incluso problemas en las articulaciones. Y ojo que si no has comido antes de hacer ejercicio o de una clase intensa de danza, ¿adivina de dónde saldrá la energía? Exacto, de tu musculatura, debilitándola aún más. Por otra parte no todas las proteínas tienen la misma "calidad". Esto varía dependiendo del número y cantidad de aminoácidos esenciales que aporte. Por eso se dice que es bueno combinar las lentejas (proteína) con el arroz (carbohidrato), para que se complementen y obtengas los aminoácidos necesarios. Pero no es necesario que vayan en la misma comida; también podrías haber desayunado pan (carbohidratos) y a la hora de almuerzo comer las lentejas. Y acá va otro punto súper importante: la cantidad de alimentos que comas deben alcanzar para cubrir tu necesidad de proteínas. ¿Cuánta proteína necesito? Si no tienes requerimientos específicos ni eres deportista, deberías calcular 0,8 gramos de proteína por kilo de peso. Es decir, si pesas 55 kilos, necesitas 44 proteínas diarias. Para que tengas algunas referencias:
- un vaso de leche semi descremada (200 ml): 6,4 g. - una porción de porotos: 6,9 g- una porción de pasta integral: 10,4 g - una porción de garbanzos: 10,6 g - una porción de lentejas: 11 g - una lata de atún: 18 g - una hamburguesa de soya: 22 g Me imagino que mentalmente ya estás calculando cuánta proteína consumes. ¿Cómo te fue? ¿Estás dentro del porcentaje recomendado? Si no es así, ¡te animo a que programes tus comidas para alimentarte mejor! Tu cuerpo y tu mente y quienes te aman, te lo agradecerán.
En un próximo post te comentaré sobre otros aspectos importantes de tu nutrición. ¡Mantente atenta al blog! Con cariño, Safi
